1428, marzo, 5. Roma
Cerca del término de la ciudad de Logroño existían unas cuantas ermitas denominadas de Santa María de Cantabria, de Santa María de los Huertos, de Santa María de Alba, de Santa Marina de Madres, de San Miguel, de San Esteban de Torrillas, de Santa Cruz, de San Clemente del Campo y de San Antonio regentadas y administradas por seglares, sin preocuparse de su culto y decoro. García Pérez de Arriaga, abad de la iglesia secular de San Gil de dicha villa, bachiller en decretos, devoto de estos lugares sagrados se dirige al papa Martín V manifestándole su deseo de repararlas y habilitarlas para el culto divino y pide asimismo que le venga adjudicado ser el rector y administrador de los bienes de dichos recintos sagrados.
Signatura en el ASV:
ASV, Reg. Suppl. 224, fol. 31v
Referencias bibliográficas:
Pub. RUIZ DE LOIZAGA (2004), Calahorra-Logroño, nº doc. 49, p.167-168.
Ruiz de Loizaga, Saturnino, Documentación Medieval de la Diócesis de Calahorra-Logroño en el Archivo Vaticano (siglos XIV-XV), Roma, 2004.
Reg. RUIZ DE LOIZAGA (2011), Santa María, nº doc. 296, p.394-395.
Ruiz de Loizaga, Saturnino, Iglesias, santuarios y ermitas dedicadas a Santa María en los pueblos de España según documentación del Archivo Vaticano (siglos XI-XV), Zamora, 2011.