1418, agosto, 9. Ginebra
García Fernández de Liaño, clérigo de la diócesis de Burgos y heredero directo de uno de los fundadores de la iglesia parroquial de San Miguel de Camargo, solicita al papa Martín V la concesión de la rectoría de dicha iglesia, con renta anual de 60 libras tornesas, vacante tras la muerte de su último posesor, Juan Fernández, pese a que dicho beneficio había sido ya asignado por parte del oficial del difunto obispo de Burgos, fallecido antes de resolver la cuestión, a otras cuatro personas: Juan González, presbítero de la diócesis de Burgos, Rodrigo Gómez de Güemes, clérigo de dicha diócesis, Gonzalo de Berbea y Fernando Gutiérrez de Herrera. Los dos primeros, Juan y Rodrigo, habían sido elegidos por los patronos laicos de la iglesia -Alfonso Rodríguez Obregón, Juan Fernández de Liaño y Gonzalo Femández-, que poseen el derecho de nombrar el abad o el rector; los otros dos, Gonzalo y Fernando, se habían presentado directamente al obispo de Burgos, reclamando sus derechos sobre las rentas de la iglesia. Ahora, García Fernández de Liaño impugna la decisión del oficial de la diócesis burgalesa y presenta su petición directamente al papa, argumentando que el beneficio de rector de la iglesia debe ser asignado a un clérigo que sea pariente directo de uno de los fundadores.
Signatura en el ASV:
ASV, Reg. Suppl. 115, fol. 275r-275v
Referencias bibliográficas:
Reg. BEOLCHINI et al. (2011), Cantabria, nº doc. 303, p.160.
Beolchini, Valeria - García de Cortázar, José Ángel - Pavón, Marta, Documentación Medieval referente a Cantabria en el Archivo Secreto Vaticano (1209-1484), Santander, Fundación Botín, 2011, (Col. Historia y Documentos, 4.14).